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31 marzo 2016

Dulces caricias - M. Leigthon


Serie: 2º Pretty
Editorial: Edicones Pamies / Phoebe
Fecha de publicación: 21 Marzo 2016
PVP: 17,95 €



Kennedy Moore tardó mucho tiempo en volver a recomponer su vida después de que Reese Spencer la abandonara…, pero finalmente lo consiguió.

Años después, Kennedy es una mujer fuerte e independiente con un solo sueño: bailar en una importante compañía. Por desgracia, para una chica sin dinero ni contactos alcanzar ese objetivo puede resultar casi imposible.

Hasta que vuelve a encontrarse con Reese —ahora propietario de una cadena de clubs nocturnos y yates de recreo—, y él le ofrece una oportunidad que ella no puede rechazar. A cambio de trabajar en uno de sus barcos durante unas semanas, Reese le conseguirá una audición en la compañía de danza en la que quiere bailar.

Lo único que Kennedy tiene que conseguir es trabajar duro y resistirse a Reese, pero cuando descubre que el amor que sentía por él no ha muerto por completo, esto último no resulta tan fácil como debiera.


CRÍTICA


Segundo libro de la serie Pretty que se podría leer independientemente, ya que los protagonistas son diferentes, pero mi recomendación es leerlo después de Dulces mentiras. Esto lo recomiendo ya que en el inicio de este libro se comenta algo del final del anterior que para mí, es algo relevante en la historia de Hemi y Sloane.

Este libro trata sobre segundas oportunidades en el amor, unas historias que me encanta leer. Parejas que se separan pero que no pueden olvidar lo que hubo entre ellos y en las que aún existe esa necesidad del otro, son historias que me encantan. Dejan ver cómo las dos personas han cambiado desde ese primer amor y cómo el reencuentro mejora los recuerdos. Con la historia de Reese y Kennedy descubrimos esa evolución al cien por cien.

En un principio pensé que iba a ser un libro muy erótico, ya que Reese estaba obsesionado con tener a Kennedy sí o sí entre sus sábanas, pero la sorpresa (para bien) ha sido que solo se describe ampliamente una escena. La primera vez que se acuestan y el coqueteo que tienen durante días, ocurren en la primera parte del libro. Después de esto, no existen escenas explícitas entre ellos, solamente citadas y lo que ambos pueden sentir al estar en presencia del otro. Aunque esto no quita que esa primera parte esté muy cargada de la sensualidad que un libro merece. Su primera sesión de entrenamiento, donde Reese pasa a ser el entrenador personal de Kennedy, o su primer encuentro más íntimo os aseguro que no se os olvidarán tan fácilmente.

Al «omitir esta parte sexual» en el resto del libro, salen los verdaderos sentimientos, que son los que hacen que el libro sea, algo más que un revolcón, como bien se aprecia y se siente al terminarlo. Pero aunque la carga sexual disminuya en esta zona, el libro no decae ya que se nos permite conocer la historia, descubrir las vidas que ambos han pasado desde su juventud. Y os aseguro que es una historia, que si tenéis la suerte de leer, no os dejará indiferente. He leído muchas historias de superación, pero la de Kennedy (sin entrar en muchos detalles porque no quiero desvelaros nada) es una vida que pocos podrían haber superado como ella lo ha hecho.

Ambos personajes tienen su importancia, podría decir que ambos tienen una personalidad definida, con un pasado pasado en común hasta su cambio final. Pero no he podido evitar sentir que es Kennedy quien me ha hecho emocionarme, sentir lástima por la vida que ha tenido que sufrir y alegría por la vida que siempre tuvo que tener y que al final encuentra junto a Reese. 

Reese es un personaje que en un inicio me mantuvo en la línea entre el amor y el odio. Odio porque quiere algo y lo tiene, sin importarle lo demás; se ve claramente en el principio del libro, cuando descubre a Kennedy. Pero luego, en el yate, al estar solo con Kennedy es el Reese que de verdad es. Un hombre, sin ningún artificio más, aunque dejar atrás la estela del hombre de negocios que su padre creó en él le cuesta demasiado...

La escena donde todo da un giro de ciento ochenta grados es un ejemplo muy ilustrativo de las dos personalidades. Kennedy es humana, siente, está cansada de sufrir y no acepta medias verdades; En cambio Reese aparece como el animal de negocios que es, un ser que no le importa nada más que su reputación y el poder. Lo que ocurre después, cuando por fin Reese deja caer la máscara que ha creado durante catorce años, es lo que de verdad nos hace entender al hombre del que un día Kennedy se enamoró y no pudo olvidar.

Es una novela que me he leído sin esfuerzo, posiblemente ha sido así por la distribución de los capítulos ya que se van turnando los narradores, y la extensión de estos no depende de un número, si no de la acción que se lleva a cabo. Además de esto, lo que la autora nos cuenta en estas hojas es tremendo, una historia de superación y perdón como pocas hay. Por esto daré al libro un 9,2. Dos décimas más que al anterior de la serie, por el personaje de Kennedy a quien destaco por encima de todo. 

Una historia, un personaje femenino y un final, que hacen que el libro pase de un libro bonito, a un libro precioso con un trasfondo que no dejará indiferente.

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