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12 septiembre 2016

Toda para él - Shayla Black




Serie: 9º Amantes perversos
Editorial: Edicones Pamies / Phoebe
Fecha de publicación: 12 Septiembre 2016
PVP: 17,95 €




El agente de la Agencia de Seguridad Nacional Joaquin Muñoz ha emprendido una carrera contra el tiempo para encontrar a una niña que desapareció hace veinte años. Al comprobar que Bailey Benson se ajusta al perfil, Joaquin la secuestra y la retiene en las seguras estancias del club de BDSM Dominium, antes de que los perseguidores de Bailey puedan acabar con ella.

Bailey vive solo para el ballet, su mundo se reduce a ensayos y pruebas, y tiene poco contacto con el mundo. Cuando despierta atada a una cama en un lugar desconocido, su pequeño universo se tambalea. A pesar de estar muerta de miedo, Bailey se siente aturdida cuando su captor le exige información sobre su pasado. ¿Podría ser verdad que las terribles pesadillas que sufre sean en realidad recuerdos lejanos que ponen en peligro todo lo que le es querido?

Confinada con Joaquin en aquel lugar donde los gemidos que se escuchan hablan de pasión, él le demuestra que lo mismo puede ser un feroz protector que un maestro de la sensualidad, y cuando Joaquin logra por fin traspasar las barreras de su mente y su corazón, Bailey descubre que rendirse a él podría convertirse en el más delicioso de todos los peligros.


CRÍTICA

Con Toda par él nos encontramos ante el noveno libro de la serie Amantes perversos. Una historia que nos hace recordar a los inicios de la serie por la forma en la que sus personajes se van descubriendo. La verdad es que después de los dos últimos libros de esta serie, encontrarse con esta historia hace que se refresque la saga. 

A pesar de que sus personajes principales no aparecen en los libros que preceden a esta novela, la autora ha sabido hilar tan bien las historias de Joaquin y Bailey con las tramas ya contadas, que no se hace extraño leer a todos los personajes anteriores interactuar de forma normal con los protagonistas de Toda para él. Lo de que aparezcan los personajes de libros anteriores me ha gustado mucho, siempre que leemos un libro, nos gusta conocer el futuro de esa pareja, cómo han ido avanzando en su historia. Pues en esta novela conocemos, si no todas, la gran mayoría del futuro de nuestros amantes perversos.

Cuando comenté en el primer párrafo que este libro podría ser como un punto de refresco en la serie, lo dije porque si se ha seguido la serie como yo, se sabe que los dos últimos libros son bastante “fuertes”, visto desde una perspectiva de relación normal. Con la historia de Joaquin y Bailey recuperamos un poco esa normalidad sin estar tan centrado todo en los encuentros de cama y, sobre todo, en el BDSM puro y duro. Lo que no le quita un ápice de sensualidad al libro con respecto a otros de la saga.

La manera en que la autora ha abordado la relación de Joaquin y Bailey me ha gustado mucho. Ambos tienen miedo a sentir, han tenido vidas parecidas en cuanto al sufrimiento (aunque Bailey gana en este apartado) y cómo ambos van descubriendo lo que su cuerpo les pide… es lo que realmente da sentido a su relación. No voy a decir que estamos ante un libro donde las relaciones sexuales son del tipo Vainilla (este término se utiliza cuando la relación sexual es la común, sin ninguna derivación), porque ambos sienten inclinación por el BDSM aunque no lo sabían hasta el momento de conocerse y descubrir el ambiente del Dominium. 

Este descubrimiento se ha llevado con una evolución lógica, es decir, Joaquin no ha pasado a ser un Amo experimentado que todo lo sabe y puede hacer mil y una cosas con Bailey; y Bailey tampoco ha pasado a ser la Sumisa entregada y dispuesta que se llega a ser con el tiempo. El cambio que ambos han tenido, cómo les asusta sentir esos impulsos y, sobre todo, el miedo que les da dar un paso en falso, son puntos que le añaden fuerza a estas escenas de cama que no dejan indiferente a quien las lea. 

Tampoco voy a mentiros y decir que estas escenas son la parte que más tira del libro, la que más abunda o la que más intensidad tiene (aunque no se quedan cortas, porque ambos destilan una fuerza muy a tener en cuenta). La carga emocional es la parte que más peso tiene, los miedos, las inseguridades y el descubrir lo que son los sentimientos verdaderos hacia alguien que apenas se conoce, es lo mejor del libro.

Joaquin es un personaje masculino que en un inicio puede parecer algo brusco, que piensa que los sentimientos no son algo a tener en cuenta en su vida, pero a medida que se le conoce, se ve que la coraza que lo cubre no le hace ser realmente él. Me ha parecido un personaje muy tierno, cómo lidiaba con unos sentimientos que no conocía y no tenía ni idea de dónde salían, pero que a la vez les daba la bienvenida y dejaba que Bailey los viese. Aunque al final se comporta como un auténtico idiota…

Bailey por su parte es frágil y muy fuerte a la vez. Es un personaje con la que he podido empatizar desde el inicio de la novela. Sobre todo al principio, cuando comienza a lidiar con Joaquin y todo lo que él lleva a su vida. Es un personaje que se muestra decidido, que conoce muchas de las caras de la vida, aunque casi todas son malas. Por eso cuando comienza a ver lo que puede ser la felicidad, creo que es un personaje que florece por sí sola. El cambio que hay en ella desde el inicio al final es bastante contundente, aprende a no temer enfrentarse a la vida aunque esta duela.

Centrándome en la trama, si conocemos a esta autora, ya sabemos que nos encontraremos peligro, acción, suspense y momentos de auténtica tensión. En este libro vemos la continuación de lo que vivimos en Suya con Thorpe, Callie y Sean, revivimos lo que ellos pasaron y le añadimos aún más misterio y potencia a la historia de fondo. A pesar de ser un libro erótico, la historia de fondo es lo que más ocupa en las hojas del libro, si se hiciese un balance de hojas, seguro que estas hojas serían el doble o más que las de las escenas de sexo.

Por esto y por todo lo que no os puedo comentar en esta reseña, le voy a dar un 8,3 al libro. No le doy el 9 o más porque a pesar de que el libro me ha mantenido pegada a él durante todas sus páginas, a medida que me acercaba al final temía lo que me encontré. Para darle una nota más alta hubiese necesitado que el final hubiese ocupado más, todos los sentimientos que se fueron acumulando en el capítulo anterior al desenlace merecían unas cuantas páginas más de explicación, de comprensión y sobre todo del perdón y reconciliación que ambos se merecían. Pero esto no desmerece para nada todo el libro que nos encontramos anteriormente, solo, lo desluce un poco.

No os perdáis la historia de Toda para él si os gusta Shayla Black, sus historias que te mantienen en vilo, los sentimientos que no quedan eclipsados por la pasión que demuestran sus personajes y, sobre todo, por esas escenas de cama que a pesar de ser extensas, son tan intensas y delicadas (a pesar de su naturaleza) que hacen que queramos leer más y más sin necesidad de tomar un respiro entre ellas.

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